La seguridad está en manos del usuario y para ello contamos con las contraseñas, solo que muchas veces estas son tan sencillas que se hackean con facilidad. Les enseñaremos cómo crear contraseñas difíciles.
Las contraseñas son parte de la vida del mundo digital y desde todos los lugares instan a los usuarios a que estas sean
lo más difíciles posible, una combinación de letras, símbolos y números para mantener a los hackers a raya, sin embargo los usuarios no siempre hacen caso de estos avisos y menosprecian la importancia de la seguridad online hasta que tienen un problema.
Basta con conocer
las más utilizadas del 2017 para darse cuenta de que no se acaban de hacer los deberes y que se opta por lo más fácil, puesto que
una de las más usadas es 123456 seguida de la palabra clave en la vida de cada usuario.
Los expertos, que elaboran listas de contraseñas en base a los robos de cuentas, aseguran que merecemos todos los hackers. I love you, freedom, let me in (déjame entrar) y cosas por el estilo sirven para acceder a plataformas online, pero siguen siendo contraseñas poco seguras.
Las contraseñas son las cerraduras a nuestra intimidad online
Crear una contraseña que cuente con símbolos, números y letras es fastidioso, mucho más cuando es imprescindible que estas contraseñas vayan variando cada tres meses.
El problema es que aún no se piensa en términos de seguridad, es como si no existiera la conciencia de que en la red atesoramos datos tan valiosos como los que tenemos en casa y en casa si contamos con las mejores cerraduras para las puertas.
Disponer de unos minutos para dar con una contraseña segura vale la pena pero al hacerlo hay que tener en cuenta algunas cosas. Si la contraseña que surge es muy obvia hay que descartarla de inmediato. Nada de teclear letras correlativamente en el teclado y añadirle el año de nacimiento, como tampoco vale poner el nombre del lugar de nacimiento, el del novio o el del perro, -por mucho que se les ame-.
Para
recordar las contraseñas existen administradores como el de Firefox o Google Chrome, pero
el caso es dar con una que sea fiable y válida, según los expertos es una llave algorítmica en base a unas constantes, variables y condiciones.
Las constantes pueden ser, por ejemplo, el último número del teléfono, el penúltimo de la fecha de nacimiento, el número favorito y una aleación de números que te gusten. Las variables podrían ser la letra con la que empieza el nombre del servicio en el que se va a entrar acompañado de un número, el mismo número de letras que forman el nombre y los símbolos entre medio.
Esta fórmula es compleja pero desde aquí pueden surgir buenas ideas. Un resultado tipo “758@Y§890J%” no lo adivinará un PC en 500 millones de años y un botnet mediano no lo haría ni a la fuerza bruta en dos siglos. Parece más que evidente que la seguridad va por ahí, así que vale la pena ponerse a pensar un rato.
La red cuenta con sistemas fáciles para adivinar contraseñas y entrar en cuentas
Tenemos que tener en cuenta que la red cuenta con sistemas relativamente fáciles para adivinar contraseñas y hay métodos para entrar en cuentas. Una de ellas es hacerlo a través de un inicio de sesión que no ha sido cerrado desde un lugar público.
Pero la red también cuenta con consejos de expertos en tecnología para ayudarnos a conseguir estas contraseñas que de verdad nos dejen al margen de los hackers.
Apagar el ordenador cada vez que se ha acabado de usar es el primer consejo a seguir, del mismo modo que hay que tener una contraseña para cada cosa, ya que si nos encontramos ante un delincuente que obtenga información nuestra desde algún ámbito es posible que se interese por seguir delinquiendo y de este modo le será muy fácil.
La seguridad en red es tan importante como en la vida real, y esto que a algunos les resulta tan sencillo de entender parece no causar efecto en buena parte de la población, hasta que ocurren problemas difíciles de resolver.
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